Algo sobre Tonight tonight…

Por: Fausto Barragán

Son pocas las canciones que me llevan a escribir directamente sobre ellas. Puedo hacerlo de algún álbum, banda, tributo, concierto, etc., pero de una sola canción… raro ¿cierto?. Es por eso que ante tanto preámbulo, revelaré la canción que en estos últimos días me ha estado dando vueltas en la cabeza:Tonight tonight, de Smashing pumpkins.

Después de haber escuchado tantas veces la canción, tuve la oportunidad de experimentar algo más en su sonido etéreo y casi surrealista. Y no miento en esto, que tuve que cerrar los ojos, y escucharla en plena calma, para comprender algo que en su momento me resultó de lo más revelador. Cerré los ojos y me dejé llevar.

Antes de continuar, cabe aclarar mi anterior extensa duda con respecto al porqué del video clip. Ese que definitivamente es surrealista, con Iha, Corgan y los demás, sobre nubes, rodeados por un espacio ligeramente gótico. Sinceramente no entendía la relación de la canción con “ese” video. Se podría decir que le daba mérito a los productores musicales de la banda, o a los mismos miembros (presumo Corgan) que participaron en la realización de tal hazaña. Pero no. Al darme cuenta de esta “revelación”, no dudé en ningún momento que el video tenía que ser tal cual; lo comprendí todo. Resulta que mientras cerraba los ojos, un sonido, metálico, similar al de una enorme máquina que acaba de ser encendida, se despereza y da inicio a su marcha. Era como una enorme locomotora; un monstruo de acero. Después pude escuchar cómo se metían en la marcha los arreglos del órgano, los efectos de violín, y cada pequeña variación. Pude comprender entonces que la canción (al menos su forma) nos presentaba un viaje, una travesía, que precisamente comenzaba con una despedida: podía imaginarme a un buque zarpando, con miles de pañuelos agitándose al frente suyo. Y además, a lo largo de la canción, son esas pausas (believe.. in me) constantes, con ese arpegio de guitarra, las que aluden a las pequeñas paradas del gran periplo.

Es así como comparto con los pocos que lean esto (pues es tan íntimo que no pienso publicarlo en face), y hayan experimentado algo similar. De no ser así,  los invito a que lo intenten y se dejen llevar por esta mágica canción. Una canción a prueba de todo y de “acero inoxidable”; además que forma parte del álbum llamado por el mismo Corgan “el The wall de los 90´s”, y creo que si bien peca de soberbio, objetivamente, no es tan disparatado que digamos.

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